A lo largo del tiempo DevOps ha tomado gran importancia en muchas empresas, debido a dos misiones que pareciera que son de distintas culturas y que deben unirse:

• Las células de desarrollo Agile tienen la capacidad de construir requerimientos, e implementar de una manera rápida los cambios en la aplicación.
• Los equipos de operaciones tienen la misión de asegurar que los ambientes se encuentren seguros y administrar los recursos de los servicios.

Los primeros a menudo ven a su contraparte operacional como lentos y rígidos mientras que, los segundos ven a los equipos ágiles como si no respetaran los protocolos propuestos para asegurar la calidad de los ambientes, esto debido a los riesgos que puede ocasionar realizar cambios en productivo.

Estas son generalizaciones, pero las distintas áreas a menudo tienen diferentes motivaciones, visiones, terminología y recursos, lo que puede crear dificultades en una organización.

Las grandes empresas, necesitan encontrar maneras de entregar aplicaciones de cara al cliente sin disminuir su eficiencia y agregar fallos. DevOps apunta a tomar en cuenta estos conflictos con una cultura, protocolos y principios, más un set de las mejores prácticas que permiten velocidad y estabilidad a la hora de publicar aplicaciones.

Su objetivo se logra principalmente automatizando los procesos operacionales y estandarizando las configuraciones:

• Equipos de desarrollo: estas prácticas automatizan algunos pasos como los casos de prueba, añadiendo seguridad e implementando aplicaciones a lo largo de múltiples ambientes.
• Equipos de operaciones: las prácticas van enfocadas en automatizar configuraciones e infraestructura y también monitoreo a lo largo de distintos dominios, permitiendo resolver problemas en producción de una manera más rápida.

DevOps, incluye:

• Control de versiones y ramas.
• Pipelines de Integración Continua (CI) y Entrega Continua (CD).
• Contenedores que estandarizan y aíslan ambientes de aplicaciones.
• Monitorear los pipelines de DevOps y el estado de las aplicaciones publicadas.

Prácticas para administrar publicaciones en desarrollo ágil

DevOps incorpora prácticas y herramientas utilizadas para publicar software en ambientes con procedimientos fundamentales que han existido a lo largo de décadas. Estos incluyen el control de versiones para administrar cambios de código a lo largo del trabajo del equipo de desarrollo.

Las principales diferencias para los equipos de DevOps es que las herramientas son más sencillas de utilizar y de fácil integración respecto de otras tecnologías que automatizan la construcción y la publicación de aplicaciones.

Un ejemplo es que en muchas empresas usan GIT (GitHub, GitLab, BitBucket) y otras herramientas para el control de versiones que ofrecen múltiples aplicaciones y APIs de integración, inclusive herramientas de línea de comando para administrar procesos frecuentes o complejos. Hoy en día, muchos desarrolladores han utilizado al menos una tecnología de control de versión en su proyecto, por lo que implementar alguno de los estándares, no es tan difícil como solía ser.

Automatizando las publicaciones con Integración y Entrega Continua

La mayoría de las organizaciones requieren dar soporte a sus usuarios después de publicar en producción y otras que se encuentran incorporando la cultura DevOps, habitualmente, siguen prácticas de administración de despliegue tradicionales, los cuales soportan esquemas de publicaciones grandes y menores. Para que CI/CD sea un proceso de automatización eficiente, se deben implementar pruebas continuas en el pipeline a fin de garantizar que el nuevo código no agregue defectos u otro tipo de problemas. Las pruebas unitarias implementadas en el pipeline de CI permiten asegurar que el código que está siendo incorporado no genere que alguna de estas pruebas falle. Otras pruebas que buscan fallas a nivel de seguridad del código también pueden ser incluidas.

Incorporar esta automatización genera muchos beneficios en el comportamiento y prácticas que otorgan al equipo realizar cambios de una manera más frecuente y segura.  Asimismo, permite a los equipos chequear y testear el código de manera más frecuente y como resultado, los bugs o fallas son identificados y resueltos de una manera más sencilla.

Monitoreando pipelines y aplicaciones

A medida que las empresas invierten en automatización, contenedores, estandarizar y publicar aplicaciones, se debe realizar una inversión paralela en supervisarlas, ya que es una de las mejores prácticas. Para ello, hay que pensar en monitorear a diferentes niveles, en el más bajo está la infraestructura, habilitando el reconocimiento y respuestas cuando los recursos están perdiendo eficiencia. La siguiente capa consiste en las herramientas para monitoreo y registro de métricas sobre la automatización de DevOps. Estas herramientas se vuelven críticas a medida que el número de desarrolladores y servicios publicados aumentan, esto se debe a que alertan cuando una versión de los códigos fuente falla y se pueden usar auditorías para diagnosticar el error.

¿Por dónde empezar con las prácticas DevOps?

Existen muchas prácticas de DevOps y todas ellas toman tiempo para ser integradas y maduradas dentro de una organización y/o equipo, no existe una secuencia prestablecida para implementarlas o cuanta automatización invertir en ellas. Aun así, las empresas deberían ver de primera mano cómo alinearse a la cultura y enfoque de los principios de DevOps, y posteriormente, ser capaces de reconocer aquellas prácticas que más se adecuan con las necesidades de su negocio.

Para ello los encargados de TI de cada organización deberán tener en mente que existe un costo a la hora de implementar la automatización y que no todas las empresas requieren de publicaciones continuas. La mejor práctica será siempre estar seguro de poner los esfuerzos en las necesidades del negocio primero y luego, alinear la automatización a áreas de alta repetición, donde los esfuerzos manuales pueden llevar a cometer errores.

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